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Importancia de las normas y límites para los niños

  • Foto del escritor: Kidy's English
    Kidy's English
  • 6 dic 2017
  • 2 Min. de lectura

Límite podría definirse con “hasta aquí es suficiente, no debes sobrepasar esa línea”. El poner límites a los niños significa contener, cuidar y proteger. Nunca es tarde para ponerlos y es muy importante para el desarrollo emocional de los niños ya que en la sociedad que vivirá cuando se haga mayor hay unos límites establecidos.

Un niño que no acepta los límites que se han puesto nos está hablando, diciendo algo. La función de los padres o profesionales en el desarrollo emocional de niños es entenderlo.

Cómo empezar a poner límites a los niños

El respeto es una base muy importante para que padres, madres e hijos se entiendan entre sí. Los hijos deben respetar a sus padres, pero estos también deben sentir respeto por los hijos. Para ello, los acuerdos y rutinas por edades y necesidades de los niños son una buena estrategia para sentar las bases de una relación de confianza.

Poner límites no significa tener que gritar, amenazar o reprochar. Para los padres, es fundamental mantenerse firmes en los momentos en que los niños tienen rabietas. Hay que mantener la calma y no asustarse, poder hablar cuando se han calmado y hacerles reflexionar para fomentar un buen desarrollo emocional del niño.

Es un trabajo diario. Los padres deben escuchar a los hijos, pararse a pensar en su estado emocional: ¿Está contento? ¿Triste? ¿Siente frustración? ¿Puedo ayudarle? ¿Por qué no hace caso?

Consejos prácticos para poner límites

  • No hay recetas mágicas y milagrosas a la hora de poner límites. No es tarea fácil. En los momentos en que marcamos estos límites, los niños se encuentran en una etapa de desarrollo cognitivo donde son egocéntricos y no son capaces de ponerse en la piel de los demás.

  • Los límites ayudan a proteger y contener. Dan seguridad.

  • Es importante escucharse y poder reflexionar después.

  • La actitud de los padres debe tener como objetivo enseñar, no mandar.

  • Es importante explicar y dejar claro a los niños qué conductas son adecuadas y cuáles no lo son.

  • Para formar niños que sean responsables, es necesario aplicar unas reglas del juego como base.

  • Es importante aplicar límites y normas a las circunstancias tanto personales como consecuentes con la edad de los niños.

  • Los límites pueden derivar en una rabieta infantil o enfado por parte del niño. Es lo más normal del mundo. Con el tiempo, los niños se acostumbran a los límites, se calman y dan tranquilidad.

  • Es importante fomentar que el niño exprese sus emociones. Favorecerás su desarrollo emocional.

  • Los castigos deben tener un fin: el aprendizaje y no deben usarse como condenas.

  • Debe crearse un ambiente de respeto.

  • Las órdenes o normas deben ser claras, firmes y expresarlas con amabilidad. Si se cumplen, hay que reforzar positivamente la conducta bien hecha y agradecerla.

  • Es importante que los límites y las normas se pongan por amor y convencimiento de que favorecen el desarrollo cognitivo, intelectual y emocional del niño, no por miedo o coacción.


 
 
 

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